Tomás Harris

Tomás Harris Espinosa (Santiago, 3 de junio de 1956)

Ha publicado:
ZONAS DE PELIGRO (Poesía) Ediciones Lar, Concepción, 1985
DIARIO DE NAVEGACIÓN (Poesía) Ediciones Sur, Concepción, 1986
EL ÚLTIMO VIAJE (Poesía) Ediciones Sur , Concepción, 1987
ALGUIEN QUE SUEÑA, MADAME (Poesía) Ediciones Letra Nueva, Concepción, 1988
CIPANGO (Poesía) Ediciones Documentas-Cordillera, Santiago-Ottawa, 1992
NOCHE DE BRUJAS Y OTROS HECHOS DE SANGRE (Poesía) Ediciones Mosquito, Santiago, 1993
HISTORIA PERSONAL DEL MIEDO (Cuentos) Editorial Planeta, Santiago, 1994
LOS SIETE NÁUFRAGOS (Poesía) Editorial Red Internacional del Libro, Santiago, 1995
25 AÑOS DE POESIA CHILENA: 1970-1995 (Antología) Editorial Fondo de Cultura Económica, Santiago, 1996

CIPANGO (Poesía) Editorial Fondo de Cultura Económica, Santiago, 1996
25 POETAS: 25 AÑOS (Antología de Poetas jóvenes) Dibam, Santiago de Chile, 1996
CRÓNICAS MARAVILLOSAS (Poesía) Editorial Casa de las Américas- Colcultura. La Habana-Bogotá, 1997
CRÓNICAS MARAVILLOSAS (Poesía) Editorial de la Universidad de Santiago de Chile, Santiago, 1998
ESTO ES EL AMOR (Antología de poemas de amor de autores chilenos)
ITACA (poesía) LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2001
ENCUENTROS CON HOMBRES OSCUROS (Poesía) RIL Ediciones, Santiago de Chile, 2001
TRIDENTE (poesía) RIL Ediciones, Santiago de Chile, 2005.

PREMIOS
-Premio Municipal de poesía 1993 por su obra “Cipango”
-Premio Consejo Nacional del Libro y la Lectura, mención poesía inédita, por su obra “Los 7 náufragos”
-Premio Pablo Neruda de poesía 1995
-Premio Casa de las Américas, mención poesía, 1996, por su obra “Crónicas maravillosas”
-Finalista Premio Altazor 2001 (Mención poesía) por “Encuentros con hombres oscuros”

Ha participado en diversos Encuentros de Escritores y Ferias del Libro en Chile: Santiago, La Serena, Concepción, Antofagasta, Valdivia, Puerto Montt y en Gotemburgo, Suecia, Nueva York, USA, Santafé de Bogotá, Colombia. Haischtat, Alemania, Morelia, México. El año 1997 fue jurado en el concurso Premio Casa de las Américas, mención poesía, La Habana, Cuba.

Permanentemente ha publicado reseñas críticas y artículos teóricos en diversas revistas y diarios del país y del extranjero.

Ha sido director y editor de revistas de poesía: Posdata y Tantalia de Concepción, entre los años 1980-1987.

Parte de su obra se encuentra traducida al inglés. En “American Poetry Review”, septiembre-octubre de 1997. “Bomb”, “Americas Society”, entre otras.


Menciona a:


Paulo de Jolly
Carlos Decap
Carlos Cociña
Teresa Calderón



ZONAS DE PELIGRO

Así como largas y angostas fajas de barro
Así como largas y angostas fajas de noche
Así como largas y angostas fajas de musgo rojo
bajo la piel

Las zonas de peligro son ininteligibles. O las
prefigura un rojo disco de metal,
símbolo de un sol mohoso al fondo de una calle desmembrada
meado por os perros.

Las zonas de peligro son inevitables; te rodean
el cuerpo en silencio,
en silencio te lamen la oreja,
en secreto te revuelven el ojo,
sin el menor ruido te besan el culo
y los escasos letreros de neón ocultan su única identidad:
CAMPOS DE EXTREMINIO.

LOS CUERPOS

Innominados,
los cuerpos, como sin ojos, no sé si te miran,
pero te miran.


OROMPELLO I

Un disco pare es un ojo; una sangrienta córnea de latón.
Orompello es un puro símbolo echado sobre la ciudad.
Y las putas no tienen la culpa. Sólo cumplían con su deber.
El otro día nomás esperaba micro en la esquina del
baldío y oí una voz que me decía: “Ven y mira”.
Miré, y no había más que un caballo amarillo al tranco
por sobre la calle adoquinada.
Y un espejismo las putas vestidas de ropas blancas,
y un espejismo los eriazos floreciendo.
Repito, mientras esperaba micro en la esquina del baldío.
No me van a venir ahora con que Orompello es un puro símbolo
echado sobre la ciudad
y la casas siete casas con puertas de oro
y las putas siete putas vestidas con ropas blancas.


MAR DE LOS PECES ROJOS
Me pararon al frente, me dijeron
Habla
Y hablé.
Me pararon al frente, me dijeron
Desnúdate
Y me desnudé.
Me pararon al frente, me dijeron
Órnate
Y me incrusté oropel, pedrerías,
Oro falso
En el cuero.
(Aplausos)
No sufrí apremios físicos, debo decirlo,
Pero me rodeaba la muerte.
La noche, esa noche, era primordial.
Había calles angostas,
Pasos, gritos,
Cuerpos.
Los puntos cardinales estaban perdidos.
Yo estaba perdido, en un sueño, en una película.
La noche en Rumble Fisch.
El mundo era un círculo en blanco y negro
Despoblado por fantasmas
Habitado por dos peces rojos
Devorando s reflejo
a falta de víctima.
Todo esto era circular y referido por la muerte;
El mundo era circular, en blanco y negro, habitado
Por dos peces rojos devorando su reflejo.
Todo transcurría en el teatro o en el cine.
Todo transcurría en la calle o en un sueño.
Los puntos cardinales se habían perdido
Y el vértigo de la velocidad entraba por los ojos,
Por los poros,
Yo estaba poseído por efectos especiales.
La ciudad era un mar en penumbras,
Blanco y negro,
Dos peces rojos.
Devoraban sus reflejos.
Yo era un pez, Almirante, y la muerte
Otro pez.

MAR DEL DOLORIDO SENTIR
Me cosieron la boca y los ojos
Me inocularon coca cola en las venas
Todo transcurre en una película mexicana
What is your name me preguntó alguien
Desde alguna parte
Ahora ya no puedo seguir hablando por todos
Ustedes se esfumaron tras ese halo de luz
Los demás desaparecieron en ceniza
Se obliteraron en humo o lluvia de la ciudad
A mí me arrastraron por un pasillo angosto y húmedo
Como vientre
Rojo
(la intensidad del color filtraba la venda)
olía a pierna humana
como en el corredor de Maldoror
¿sugar mister? Me preguntan ocultos
por la radio tocaban un corrido
perros ladraban
la música se me emplasta por los oídos
por ahí puedo sentir bien
por acá no
el corrido comienza a arderme en los oídos
los hombres sacan pistolas
a mí me trataron como a todo prisionero de guerra
olvidando los tratados y la piedad
el pasillo se adensaba hasta el mismo color del miedo
ahora el espacio y las sensaciones eran intensidad pura
energía pura
mi cuerpo se confundía con el pasillo y mi pensamiento con mi
cuerpo
un perro negro metía y sacaba la lengua
muy rosada
la sangre me chispeaba en las venas
(me habían inoculado coca cola)
el pasillo se hacía verde azul dorado tras la venda
todo iba siendo brillo y color y ardor
I HAVE THE POWER
pensé entonces,
y desembocamos, como si fuera un coito, desembocamos:
aparecí en la calle Pedro León Gallo; había baldíos,
por todas partes, hierros viejos, raíles, huellas,
niños en desnutrición:
a la izquierda de mi cuerpo, de mi dolorido sentir,
había un túnel, rojo,
gruta vulva socavón o cueva,
las nubes descendían al nivel de mi cara,
un perro negro metía y sacaba la lengua,
amanecía en Concepción.

2 comentarios:

vuestro poet dijo...

tengo un especial aprecio y admiración por estos poemas, ejercieron y ejercen una gran influencia en mi poesía.

Un abrazo Tomás.

marcelo g.

El Monje dijo...

Entre con deseo de leer y escogí al azar y tuve suerte!!!. Un gran gusto de lectura. Abrazos.