Rodrigo Lira


Rodrigo Lira Canguilhem nació en santiago en 1949 y murió el 26 de diciembre de 1981. Estudió en las Escuelas de Sicología, Filosofía y Artes de la Comunicación de la Universidad Católica y en la de Bellas Artes de la Universidad de Chile.
En 1978, ingresó al Departamento de Lingüistica y Filología, vinculándose intensamente al Campus de Macul. Allí fue donde inició la lectura de sus trabajos. Posteriormente lo haría en el Instituto Goethe, en el Cultural de Las Condes, durante el Primer Encuentro de Arte joven, el Café Ulm, la sala La Capilla y en la biblioteca anexa al Museo Histórico Benjamín Vicuña Mackenna.
Obtuvo una mención honrosa en el concurso Alerce, de la Sociedad de Escritores de Chile (1978), el segundo premio en el concurso "Palabras para el hombre", de la Agrupación Cultural Universitaria (1978), una mención honrosa en el concurso literario organizado por la Vicerrectoría Académica de la Universidad de Chile (1979) y el primer galardón en el concurso de poesía de la revista "La Bicicleta" (1979).
Algunos de sus textos aparecieron entre 1978 y 1984 en varias revistas, opúsculos y libros escolares, como el de Santillana para Cuarto Medio.
También su obra ha sido seleccionada para integrar antologías como "Una panorámica de la poesía chilena actual", Ganymides6 (1980); Poesía chilena contemporánea" de editorial Andrés Bello (1984); "Antología de poetas de Chile 1965 y 1985", selección y traducción de Steven F. White y "Poesía chilena de hoy, de Parra a nuestros días", de Erwin Díaz.

Valeria Solis
Su obra Poética en:
Proyecto de Obras Completas
Declaración jurada

Poesía:

COMUNICADO

A la Gente Pobre se le comunica
Que hay Cebollas para Ella en la Municipalidad de Santiago.
Las Cebollas se ven asomadas a unas ventanas
Desde el patio de la I. Municipalidad de Santiago.
Tras las ventanas del tercer piso se divisan
Unas guaguas en sus cunas y por las que están un poco más abajo
Se ve algo de las Cebollas para la Gente Pobre.
Para verlas hay que llegar a un patio
Al patio con dos Arboles bien verdes
Después de pasar por el lado de una como jaula
Con una caja que sube y baja
Después de atravesar una sala grande con piso de baldosas
Y con tejado de vidrio
Con unas señoritas detrás de unos como mostradores
Después de subir unas escaleras bien anchas
Después de pasar unas puertas grandes
En la esquina de una plaza que se llama
"de Armas", en la esquina del lado izquierdo
De una estatua de un señor a caballo, de metal,
Con la espada apernada al caballo
Para que no se la roben y hagan daño.
Ahí, debajo de las ventanas con las guaguas,
Están las Cebollas.
No sé si podra conseguir
Unas poquitas.
El caballero que maneja
El ascensor ese, con paredes de reja.
Me dijo que eran
para la gente pobre.
Después, dijo algo del Empleo Mínimo.
Yo tenía que irme luego a comprar un plano de Santiago
y una máquina de escribir.

(sucedido y escrito en junio de 1979).


EPIGLAMA OLIENGTALEH
Tlawa hito leido fuelo de ploglama por Lodligo Lila, alugno de wa wachiyelato en lin wuística, sede oliengte, en el salóng de alktoh de la ehcuela de ingenelía el vieineh shiete del shiele del shetenta y ocho en un alcto olganishado pol la lama litelalia de la acu


epiglama plimelo

"El dinelo: ¿Eh la lecong pencha de la viltú?" o

"La pelchevelanchia: ¿tlae we na foltuna" (como

dishe el I ching a cada lato)?El ploblema

de la ploblecha

paleshe no tenel aleglo;

pelo, kaleshieng do de molal...

no ha de faltallo matelial


el otlo epiglama:

She pohtula que la acu puntula cula la engfelmedá.

la lokula, la neuloshi, la sholedá, el shuflimiengto

y el dolol -ke a ehta al tula del paltido leshultan

leshelah in chopol table, polke ni fu man do mali wana

podlía lo uni vel shi talio de I kielda ek pelimental

tlan ki li da i felishidá- de manela que tenel

que integlalshe lá pida mente a un tayel de cual quie

llama del alte o del queachel al tihtico cultulal, o

folmal uno konh loh komg pañeloh de culso o de luta.

flache de pohtle:
La patlia etal plimelo.



Nada ha muerto

sólo mi mirada
Desolada
Os digo que nada ha muerto
Que me jugué las cartas,
Los poemas
Y todo se carcome
Hasta la bestial soledad
El inencontrable muerto amor,
Que no vale la pena
Un vino tibio. Rojo
Alegorías
La puerta se ha cerrado.
De ahora referencias
Los golpes hermano, los rudos golpes
En la crónica roja documentando
Mi silencio
Los golpes hermanos, los rudos golpes.