Maracay,
Venezuela, 1975.
Técnico Superior Universitario en Turismo. Estudiante de Licenciatura en Letras. Traductora del portugués al castellano.
Actualmente
reside en Santiago de Chile. Fue becaria de la Fundación Neruda en el año
2003.
Ha publicado en diversas revistas literarias, así como también en las Memorias del Primer Festival Internacional y Popular del Libro 2007, Bogotá, Colombia; en la Antología El Hacer de las Palabras 2007, San Juan, Argentina; en la Antología El Mapa no es el Territorio, Editorial Fuga, 2007, Valparaíso, Chile; en la compilación bilingüe 51 autores contemporáneos, Ediciones Arcoíris, Francia, 2008; en la Antología Tránsito de Fuego, Editorial de la Casa de las Letras Andrés Bello, 2009, Venezuela, en la Antología del Encuentro Latinoamericano de Mujeres Poetas Conrimel, Santiago, Valparaíso, Chile, 2010 y en las Memorias del IV Festival Internacional de Poesía Joven “Ileana Espinel Cedeño” 2011, Guayaquil, Ecuador.
Sus libros:
*El tiempo es la herida que gotea, Paracaídas Editores, Lima, Perú, 2009,
*El alcohol de
los estados intermedios, Editorial El Perro y la Rana, Nadie Nos Edita
Editores, Venezuela, 2009, teniendo una segunda edición en 2010 por la
Fundación Editorial Fundarte, Caracas, Venezuela,
*La silenciosa
desesperación del sueño, Paracaídas Editores, Lima, Perú, 2010
*La Grita, Homo Scriptum
Editores, México y El Barco Ebrio, Estados Unidos, 2011.
Sus libros han sido traducidos al catalán, portugués, inglés y francés. Es corresponsal de la Revista Internacional de Teatro y Literatura Alhucema, Granada, España. Trabaja como traductora para el Proyecto Editorial Banda Hispánica y Agulha Revista de Cultura (Fortaleza, Brasil). Ha participado en diversos festivales internacionales de poesía. Es editora de la Revista Literaria Latinoamericana Los Poetas del 5, desde el año 2004.
Nombra a:
Marcela
Saldaño
Florencia
Smiths
Gladys
González
Valentina
Osses
Alejandra
Fritz
Gustavo
Barrera
Galo
Ghigliotto
Marcelo
Guajardo
Felipe
Moncada
Sergio
Muñoz
Diego
Ramírez
Oscar
Saavedra
Marcos
Arcaya
TRANSGRESIONES
agítalo rápido
que vienen le
susurramos agítalo y rocía baña muerde la
peste que estos son los días de la
disolución de la luz ultravioleta y moléculas de eslabones cruzados sabemos
que morder la peste desde adentro no sirve pero insistimos cada noche repetimos
la invasión del grafiti cada noche nos persiguen y vuelven a dejar todo en
blanco tenemos el estómago lleno de petróleo buscamos los códigos en la luz del
abismo nos toca la muerte que hincha la garganta tiritando como polen disperso
en el aire somos las alergias de otros
nos arde la panza esta es la carretera más larga en el laberinto de la
peste negra anda hazlo trízanos
que las fracturas germinan azúcar quemada en nuestros cerebros
presentimos a los afónicos GRITAR en el día tenemos aceite en la garganta
la noche la usan para morir sin que nadie se entere
los afónicos se descomponen en voces chiquiticas que nos
agujeran las venas todos tenemos las mismas llagas tosemos la peste negra y se imprime en
serie
los parásitos mentales quieren pintar un cuadro
pero también tienen las extremidades pegadas
por el aceite muy negro y espeso
SOBREVOLANDO EL SUBTERRANEO CRUJIR DEL RIO
no hay nada más terreno que un río arrastrando sus aguas
arrastrando sus burbujas llevando las piedras huesos a cuestas
el río muerte que nunca descansa de agua dulce pero frío no es la inclinación
de la tierra la que hace que el río baje el río baja porque tiene que bajar buscar su caída
la lengua de los finados son las burbujas del río por eso no hay tiempo en su CAER un día
tragué tanta agua que mi cuerpo contenía
la pesada muerte arrastrándose después era una burbuja tragada por un pez y
subí contracorriente subí al profundo donde las piedras huesos son nubes sobrevolando el subterráneo crujir del río
DISLOCACIÓN ANATÓMICA
DE LOS GRAFITIS
esos ojos no son ojos son
representaciones titubeos del ver del
encontrar todas aquellas cosas que no son que están cayendo esa boca no es la boca no es una boca es la
música es la grieta por donde escapa el
perfume es la máscara es el
descalabro es la transgresión del decir del experimentar
del ERRAR de lo inquietante yo me
condeno eternamente a mirar
los pedacitos brillando en la calle luego de reventarse los
vidrios en la simulación de sus labios detrás de aquel muro gira su amor espera
la última raspadura de un beso esa
muchacha ya no mira la otra se toma las manos sentada en la acera persigue
colores aprieta luego los puños y sus ojos siguen abiertos dos mujeres sentadas no se miran se borran
se dicen sonámbulas
estos meses no
tienes nombre
te faltan dos
palabras para ser
entonces me hago palabra
y estoy rayada en el muro
contando las horas sin ella
las palabras corriendo tras ella por baires siempre las palabras
a sueños luz de distancia pero siempre en los talones mordiendo los talones que
no son sino el equilibrio del alma fiel arabesco del cuerpo
no hay crudeza más lenta que la de un talón sosteniendo una
pierna temblorosa en la plaza no hay
crudeza más mecánica que la aceleración de un espray cantando a la avenida su
hondo desfiladero
la irregularidad del muro el calor que emana el asfalto en la madrugada
nosotros vemos esas letras de hielo negro el casual voltear de la luz ficticia
en la curva de su pañuelo blanco yo me
prohíbo terminantemente sentir ella
agita el espray gritando la distorsión del lenguaje
SOLUCIONES PARCIALES DEL DESCALABRO
y entonces qué
hacemos dijo ella desde la plaza
la memoria la rodeaba en una figura asimétrica salvándola de la
fotografía que era su historia nada
le dijimos pero pensamos en los
cálculos en la caída del espray sobre el polvo
sabíamos que la salvación era la medida
esa cristalización de tinta en los muros cobrando vida en la mente de
quien los leía luego ella quiso ser muro
nos pidió que le rociáramos espray en los ojos
que escribiéramos la ondulación del caos en sus manos y que lloviera que
lloviera mucho en la televisión mental porque la fantasía de las señales le
ensuciaba el ánimo porque sabía lo imposible de encajar las piezas de la catástrofe
en el vórtice de la distorsión que somos
que imaginamos mientras nos cepillamos los dientes soluciones
parciales dijimos ante
la peste soluciones parciales
primera solución
caer
in determinarse en el vértigo
segunda bicicleta
volar
volarse los sentidos
tercer vitral
usar todos los nombres
repetirlos con furia
cuarta lluvia
comer un mango
convidar a otro
quinta morada
ESCRIBIR
perderse en la peste
*
De la plaquette INQUIETANTES DISLOCACIONES DEL PULSO
(2011, Santiago de Chile: Los Poetas del cinco Editora).
De la plaquette INQUIETANTES DISLOCACIONES DEL PULSO
(2011, Santiago de Chile: Los Poetas del cinco Editora).
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